Hoy les presento un calendario perpetuo, Fechela, entelado en corderoy negro y jean negro. Había armado alguno con corderoy, pero sólo eran detalles y no todo el cuerpo.
Las maderitas de los números, días y meses fueron entelados en jean de color negro. Todo el calendario perpetuo fue armado en fibrofácil (MDF). Las dos molduras redondeadas son mitades de tubos de cartón, también entelados. El Fechela es un calendario de pared y para eso trae un gancho para colgarlo, en su espalda. Una pieza elegante con un buen diseño que no desentona como objeto de decoración, que tiene un uso práctico y cotidiano. Mauricio Uldane artesano entelador
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Una amiga pensó que un buen presente para los 60 años de su profesora de natación sería una tarjeta de cumpleaños entelada.
Entonces me encargó que le hiciera una, que firmarían todas las alumnas de natación de la profesora de mi amiga. Puse manos a la obra y a la vista está la pieza que logré. Hace muchos años comencé a enviarles a mis amigos y amigas tarjetas de tela para sus cumpleaños o para las fiestas de fin de año. Más tarde empecé a hacer las tarjetas con cartón que luego entelaba y pintaba con acrílico. A veces el trabajo que hago es inconsciente y armaba esas tarjetas enteladas por necesidad, no tenía dinero para afrontar el gasto de comprarlas. Podía gastar en el envío por correo, pero no en la compra de la tarjeta. Dos amigas me sacaron de ese sopor mental cuando me dijeron que guardaban las tarjetas enteladas que les había enviado. Incluso se las mostraban a sus amigas y compañeras de trabajo, hasta esperaban las fecha de sus cumpleaños para recibir una nueva pieza para su "colección" privada de tarjetas enteladas. Ahí tomé conciencia del trabajo que venía realizando por necesidad y no por algo planeado de antemano. También revaloré mi creación de esas piezas que tenían la mayoría de las veces texto humorísticos. El pequeño éxito de estas tarjetas, hace más de quince años atrás, logró que vendiera dos piezas que se fueron una a Italia y la otra a España. Un hermano en el exterior fue la excusa de una y la apertura de un negocio fue el destino de la otra. Ahora que pasaron tantos años una amiga revivió esa magia que tienen esas tarjetas enteladas hechas a medida del destinatario o destinataria. Los textos, los deseos, los augurios y hasta los colores sólo son para esa persona, que recibe la tarjeta entelada. Son tarjetas muy personales de alguien querido que desea dejar un recuerdo que perdure en el tiempo. Por suerte puedo confeccionar una pieza que reúna todos esos atributos. Mauricio Uldane artesano entelador Hace muchos años armé varias cómodas en miniatura usando cartón y madera, que luego entelaba. Así empecé a construir cómodas que en su mayoría fueron regalos de cumpleaños.
La primera cómoda la armé en 1995 como regalo de cumpleaños y tenía una estructura de madera balsa donde le adosé las partes de cartón. Toda la cómoda fue entelada y pintada con acrílico. Esa primera cómoda era verde y celeste. La destinataria de la cómoda, que era la patrona de mi mamá, me pidió años más tarde que le cambiara el color. Entonces la repinté en color marrón para que le hiciera juego con la habitación donde estaba la cómoda en miniatura. Mi amiga Inés Dzienczarski recibió para un cumpleaños una cómoda verde que armé con tubos de cartón, que eran donde estaban enrolladas las bolsas para guardar las verduras y frutas en los supermercados Norte. En esa época prehistórica de mis artesanías enteladas usaba cartón, que luego entelaba y pintaba con acrílico. Mucho tiempo más tarde vendría el uso del fibrofácil (MDF) y las telas usadas. A mi madrina Olga Punko le hice una cómoda pintada en color ocre y ladrillo, que tenía dos cajones superiores y dos puertitas inferiores. Los tiradores eran viejos pinceles entelados y pintados. Era un época de probar y experimentar. Muchas piezas que tenían tiradores de madera fueron entelados y luego pintados con acrílico. Las cómodas de este período de mi vida eran todas piezas únicas. Las piezas numeradas y seriadas vendrían muchos años más tarde, para poder comercializar de alguna manera las artesanías que fabrico. Por eso si estas piezas fueran vendidas costarían caro. La siguiente cómoda de cartón fue vendida para mi sorpresa y de la persona que la recibió como regalo. Todas las molduras son cartones pegados unos con otros. La cómoda fue entelada y pintada con acrílico, incluso el interior de los cajones está pintado con acrílico metalizado. Los tiradores eran alambres que luego fueron recubiertos con hilos de algodón y pintados con acrílico. Muchas personas cuando vieron esta cómoda pensaron que era de madera y tenía que sacarlos de su equivocación, para el asombro de muchos. El uso del cartón de 2 y 3 milímetros me trajo muchas satisfacciones y un entrenamiento para usar con otro tipo de materiales. La última cómoda que les traigo del recuerdo de un viejo álbum de fotografías, es otra pieza que vendí. También para mi sorpresa, sobretodo porque fue para un ex compañero de trabajo. Después del despido de la editorial donde trabajaba, el diagramador de la revista me encargó para su esposa la cómoda roja con una flor calada en el frente. El calado estaba realizado en cartón y los dibujos eran hilos que fueron entelados. Los tiradores de los cajones eran alambres de aluminio que los revestí con hilo de algodón, que más tarde pinté con acrílico metalizado. Todas estas piezas fueron construidas en el período del año 1995 al año 1998. Fueron unos tres o cuatro años de armar cómodas en miniatura, que en su gran mayoría las regalé a amigos y parientes. Un viejo álbum de fotografías encontrado entre otros viejos papeles me devolvió una parte de mi pasado como artesano entelador. Fue un poco de luz a mi historia con las artesanías enteladas. Mauricio Uldane artesano entelador El año pasado les presenté un portalápices con dos bolsillos de jean. Ahora les muestro otro portalápices con un sólo bolsillo chico de jean.
El Portalapela está totalmente entelado con diferentes tipos de jean. Por supuesto que tiene su bolsillo chico, esta vez aproveché toda la tela disponible. Así quedó unido, el bolsillo, con el otro pedazo de jean. El Portalapela está armado con un tubo de cartón y la base es de fibrofácil de 12 milímetros. Además la base tiene cuatro patitas de goma para no dañar las superficies de apoyo. Estas piezas armadas y enteladas de esta forma las convierten en casi únicas. Porque es muy difícil repetir la combinación de retazos de jean. Además no siempre tengo los mismos bolsillos chicos de jean. Los jeans viejos y usados me los proporcionan amigos y conocidos. Por lo tanto las marcas y modelos no siempre se repiten. El Portalapela, para aquellos interesados, cuesta $18 más gastos de envío. Cualquier duda o consulta pueden hacerla a entelados.weebly.com. Mauricio Uldane artesano entelador Los relojes entelados
Los primeros relojes entelados que armé fueron regalos para amigos y amigas. Hace más de diez años que comencé a confeccionarlos. Los hice de mesa y de pared. Uno rojo de mesa se lo regalé a mi amiga Inés Dzienczarski. Por supuesto que todos estos relojes eran y son piezas únicas. El paso del tiempo hizo que hiciera modelos de relojes que pudieran seriarse. Así nacieron los primeros Relojelas cilíndricos con y son molduras para pared.Estos relojes tienen su cuerpo hecho con un cilíndro de cartón y fibrofácil (MDF). El frente es desmontable, para tener acceso a la máquina o en caso de rotura del vidrio. La máquina del reloj está alojada en otro tubo o cilindro de cartón de menor diámetro. También sirve para poder colgar el reloj en la pared.Hace unos años armé un reloj de mesa entelados en jean y corderoy azul. Lo hice en parte por un pedido fallido y por otro lado para probarme cómo quedaría un reloj en jean y corderoy. Al igual que los Relojelas cilíndricos tiene su frente removible, pero este también tiene la espalda desmontable para acceder a la máquina del reloj. La idea era hacer un reloj de mesa antiguo, pero con un toque de modernidad. Además de ser una pieza única. A principios de este año inicié una nueva línea de relojes cuadrados: Cuadrajelas, así los denominé. Un tiempo atrás había decidido armar relojes cuadrados, incluso con el cuadrante de esa forma. La línea de Cuadrajelas tiene dos modelos uno grande de pared y otro más chico de mesa. Los Cuadrajelas están armados integralmente en fibrofácil (MDF), tanto en la versión de mesa, como de pared. La parte superior hace de tapa y se puede remover para sacar el vidrio. De esta forma tenemos acceso a la máquina del reloj. En el caso del Cuadrajela de mesa tiene una tapa en la espalda que también se puede sacar y poner. El Cuadrajela de pared tiene los números del cuadrante armados en cartón y luego entelados. Por supuesto que luego fueron pegados para armar el cuadrante. Estos son algunos de los relojes entelados que hice a lo largo de quince años de entelar los objetos que fabrico. En el futuro experimentaré con otros tipos de telas a ver que reloj sale. Tal vez aparezcan nuevos modelso de relojes entelados, pero eso será otra historia para contar. Mauricio Uldane artesano entelador Los portalápices entelados
Un amigo, Marcelo Mistó, me trajo, hace un tiempo, unos cilindros de cartón cortos y de pared fina, que son del papel higiénico de los baños de oficinas o públicos. En esos tubos de cartón vi portalápices y así lo hice con una base de fibrofácil (MDF). Así nacieron los Portalapelas, portalápices entelados. Que entelé en varios tipos de tela como, jean, arpillera, jersey o algodón. Pero no quedó ahí a fines del año pasado hice una versión de estos portalápices con bolsillos chicos de jean. No solo se pueden poner lápices, lapiceras o marcadores en el interior, del portalápices, sino que también acepta colocarlos en los bolsillos laterales. El otro portalápices, Lapicela, nació como un regalo de cumpleaños para mi amigo Julián Pérez. Se lo armé todo en fibrofácil (MDF) y cuadrado. Para hacerlo tomé de modelo un que tenía en su escritorio. Se lo entelé en jean, para que le hiciera juego con otras artesanías enteladas que le había regalado antes. Este portalápices tiene todos sus bordes redondeados para hacer más estético su diseño. A diferencia de la Portalapela, el Lapicela, tiene en el fondo de la base goma espuma, para resguardar las lapiceras, lápices o marcadores que pongamos en su interior. Ambos modelos de portalápices tienen patitas de goma en sus respectivas bases. Un portalápices surgió por un material que me alcanzaron, provocando una nueva pieza en mi catálogo. El otro portalápices nació por hacer un regalo que suplantara un objeto exisistente, del mismo tamaño y forma. Los dos se convirtieron en piezas enteladas de mi catálogo de artesanías. Como se puede apreciar dos motivaciones diferentes constituyeron piezas que perduraron en el tiempo. Mauricio Uldane artesano entelador Hace tiempo armé una página, para mostrar y vender, piezas enteladas listas para pintar. No hubo respuesta alguna del público, y pensar que creí que era una buena idea.
De ahí saqué dos baúles y los pinté. Mientras recupero mi salud decidí darle un poco de color a estos dos baúles. Tal vez pintados alguien se conmueva y abra su billetera. La Bautelita está armada, como siempre, en cartón y fibrofácil (MDF). La tapa es un tubo de cartón, cortado al medio, y el cuerpo es de fibrofácil (MDF). Las molduras son sogas trenzadas entelada, que a su vez hacen de topes para frenar la tapa del baúl. La base tiene cuatro patitas de goma. El exterior y el interior fueron pintados con acrílico. La Cilindrela es un tubo de cartón con los laterales de fibrofácil (MDF). La tapa está calada en el cuerpo del tubo o cilindro de cartón. El tirador es de madera y fue pintado con acrílico. Las molduras son manijas de bolsas de cartón, que suelen dar en los comercios de ropa. Esas manijas fueron enteladas y pintadas en acrílico. La parte inferior de los laterales del baúl cilíndrico tiene patas de goma. La Cilindrela fue pintada en su interior y exterior en acrílico. Después de pintar estos dos baúles he retornado al ruedo de las artesanías enteladas. Espero que mi salud se haya repuesto para poder seguir trabajando tranquilo el resto del año. Porque ideas y proyectos hay para realizar durante el año 2010, que hace poco comenzó. Ahora el público tiene la posibilidad de adquirir mis artesanías enteladas. Mauricio Uldane artesano entelador La Numerela fue un regalo de cumpleaños para el amigo de una clienta que cumplía 40 años. Mi clienta quiso hacerle a su amigo un regalo especial y original por el número redondo que cumplía.
Buscó en Internet algo diferente para su amigo y dio con mi página. Allí encontró una Numerela 10 que le regalé al hijo de un amigo cuando cumplió sus 10 años. Eso fue hace casi seis años. Durante el año 2002 le regalé a mi amigo Luis Pérez una Numerela 40 pintada, cuando cumplió sus cuarenta años. Esta pieza fue la que generó la Numerela con el número 10 para su hijo Julián. El número 40, de mi clienta, está entelado en jean usado y en la parte trasera tiene compartimientos con sus respectivas puertas. El número 4 está armado en fibrofácil (MDF), en cambio el número 0 lo hice con dos tubos de cartón de diferentes diámetros. Además el frente y la espalda del 0 están hechas en fibrofácil (MDF), lo mismo que las dos puertas traseras. Como tiradores usé botones de jean de pantalones usados. Estos botones son los chicos que se usan en la bachicha, en cambio del cierre relámpago o cremallera. El interior de los números fue entelado usando un jean viejo. Lo mismo que el exterior de los números y la base de apoyo. Los números tienen un tipo de jean que hace juego con el de la base. De esta forma el número 40 se destaca de la base donde está apoyado. La base tiene cuatro ruedas giratorias de plástico atornilladas a la base de fibrofácil (MDF). Así se convierte en un mueblecito que se puede desplazar de un lado a otro. Las puertas del número 4 y el 0 tienen cierres imantados iguales a los usados en los muebles de cocina o aparadores. Con lo que se consigue una mejor calidad en la apertura y cierre de las puertas. Más de uno se sorprenderá al dar vuelta el número 40 y encontrarse con un aparador un tanto raro y encima con ruedas giratorias. Mauricio Uldane artesano entelador Los calendarios perpetuos
La patrona de mi mamá de un veraneo que pasó en la provincia de Córdoba le trajo un calendario perpetuo. El fin era que yo copiara el modelo para hacer algo parecido. La pieza que trajo era bastante mala pero la idea era buena. Había visto esos calendarios en algunas casas del ramo pero nunca me habían interesado. Con la pieza en la mano decidí hacer un rediseño para adaptarla a mi trabajo de entelado. Para eso le cambié la disposición de los días, los meses y la fecha. Además el objetivo era darle una mejor terminación a la pieza. Por ejemplo que todos los agujeros de las maderitas coincidieran en el perno de madera. Lo que hice a mi gusto fue el diseño de las maderitas que tienen los números, los días y los meses. Al principio armé calendarios de mesa y de pared. Cada uno tenía un diseño diferente para lograr tener una línea que mantuviera el diseño armé una plantilla para reproducir el mismo calendario en el tiempo. Eso fue hace unos diez años, ahí comencé con los calendarios perpetuos de pared que bauticé Fechela. Los hice entelados en jean, piqué, algodón y arpillera. También los hice y hago pintados en acrílico. Antes los números y las letras de las maderitas los pintaba con pincel. Hoy los pinto usando un envase vacío de pintura bidimensional rellenado con pintura acrílica. Me sirve como lápiz y de paso el trazo tiene volumen con lo cual queda mucho mejor. Básicamente la Fechela es un pedazo de fibrofácil (MDF) y las molduras son medios tubos de cartón. Que en realidad son cilindros de cartón, cortados por la mitad, donde viene enrollado el papel térmico que se usa en los fax. Las maderitas de números, meses y días son también de fibrofácil (MDF). Años más tarde armé un calendario perpetuo de pared con un rollo de papel en la parte de abajo. Lo hice como regalo para mi amiga Mónica Savigliano. Además delante del rollo tenía una hoja de sierra júnior barnizada para poder cortar la tira de papel. Terminé de incorporarlo como otra pieza en el catálogo de mis artesanías enteladas. Así nacieron las Fechapelas. Armé solamente dos piezas de este modelo que no ha tenido éxito como calendario y anotador. Veremos que pasa este año que recién comienza. A mediados del 2009 el padre de mi amiga Inés Dzienczarski me encargó un calendario perpetuo de mesa. En realidad me pidió dos para llevar de regalo a la provincia de Tucumán en un viaje que tenía que realizar. Un nuevo nacimiento tuvo lugar: las Fechamelas. Que tienen dos patas, que son dos tubos de cartón, las cuales están rellenadas con arena para que la pieza tenga peso propio y no se tumbe. El diseño se mantiene aunque sean diferentes modelos de calendarios perpetuos. La idea es que tenga una coherencia como línea de calendarios. Mauricio Uldane artesano entelador Los tarjeteros para heladera
Hoy los tarjeteros con imanes serán los protagonistas de esta nueva columna del blog. Los Tarjeterelas nacieron para aprovechar las viejas cajas de disco de 5 y ¼ de pulgada. Hablo del siglo 20 donde las primeras computadoras personales usaban como soporte magnético los disco de 5 y ¼. Todavía las PC venían con disqueteras. ¿Se acuerdan? Los que se recuerrden ya tienen unos años encima. Tratando de usar esas viejas cajas que había guardado, y estaban arrumbadas en mi casa, nació una pieza de uso práctico. Agregándoles a las paredes de las cajas un capa de cartón napa de 2 milímetros las hice más reforzadas. De esta forma en el dorso les puse tiras de imanes de goma. Usé unos imanes que tenía de burletes de puertas de heladera. Cuando se me acabaron comencé a comprar la tira de imán de goma. Nada se tira, todo se usa y por consiguiente se transforma. Como molduras usé manijas de bolsas de cartón, esas que nos suelen dar en los comercios de ropa. Esos pedazos de sogas trenzadas me sirvieron para darles un poco de diseño a la pieza. Así nacieron las Tarjeterelas: tarjeteros con imanes. La idea básica era hacer una artesanía práctica y barata. En esos tiempos, hace más de 10 años, venía de armar piezas únicas y estos tarjeteros fueron una bisagra en mis artesanías enteladas. Tuvieron cierto éxito y al poco tiempo se me habían acabado las cajas de los discos de 5 y ¼. Entonces para no perder el mercado y los clientes, en realidad clientas, busqué la forma de copiar el modelo de la caja y armarlas con cartón más grueso. Comencé a usar cartón napa de 3 milímetros y con este material seguí construyendo muchas unidades más. El resultado era el mismo y hasta con mejor rigidez. Hace unos tres años cambié el cartón napa, que elevó mucho su precio, por fibrofácil (MDF) de 3 milímetros. El temor fue que pesara más y los imanes no soportaran el peso. Todo lo contrario el peso era igual o menor al cartón, pero con una rigidez superior. Además no lo afectan los cambios de humedad. En cuanto al armado se ganó en no tener que masillar la pieza, ya que el fibrofácil (MDF) no necesita ser endurecido. En un principio me volvía loco entelado el interior de estos tarjeteros. La práctica me facilitó las cosas. Con el tiempo, y una vez seriado el modelo, hice moldes para las telas que van en la superficie interna y externa de los Tarjeterelas. Todavía hoy se sigue vendiendo, no con el entusiasmo de los primeros años, pero tiene el atractivo de ser una pieza muy práctica. El mejor enganche con el público es que puedo hacerle el tarjetero que combine con los muebles de la cocina. Porque también los hago pintados con acrílico, un poco más caros pero personalizados a gusto del cliente. Una pieza que nació por aprovechar algo que iba a la basura y se convirtió en una pieza práctica y original. Mauricio Uldane artesano entelador |
Mauricio UldaneSoy un artesano entelador que vive en San Miguel, Provincia de Buenos Aires, República Argentina. Me dedico a confeccionar diferentes piezas que van desde un buzón alcancía hasta cajas todo entelado por dentro y por fuera. Con diseños propios y originales. Mis piezas enteladas son numeradas y fechadas. Archivos
Noviembre 2018
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