Los nombres y las marcas de las piezas
A mediados de los años 90 la fiebre importadora me llevó, como un juego para los amigos, a usar la denominación Made in San Miguel. También tenía la necesidad de hacer algo que no fuera un producto masivo y descartable.
Entonces empecé a construir objetos artesanales entelados, que regalaba a mis amigos o conocidos para sus cumpleaños. La idea primordial era hacer piezas únicas y originales.
Buscando el espíritu o la utilidad del uso diario. Así nacieron los nombres o marcas de los objetos. Hoy es un mundo de marcas, porqué no podía tener mis marcas propias.
Marcas o nombres que identificaran al objeto de inmediato (Relojela, Bautela, Cilindrela, Buzonela) y además marcaran un estilo. La terminación ela a acompañado a muchos nombres que significa que los objetos están revestidos en tela.
Después de la devaluación y default mediante algunos clientes y otras personas me sugirieron que usara la denominación Hecho en San Miguel. Para entonces ya estaba agregando a dicha frase la palabra Argentina.
Todo surgió porque algunos clientes regalaron las piezas a personas que vivían fuera del país. Hecho en San Miguel podía ser en cualquier parte, había que ubicar en el tablero del mundo el origen de mi trabajo.