Las cajas portarretratos
La semana pasada hice mención acerca de las Portajelas h. De cómo una caja había disparado la idea de armar una caja portarretratos. Estas cajas las construyo en fibrofácil (MDF) y las molduras son sogas. La base está hecha con fibrofácil (MDF) de 12 milímetros, para compensar el peso de la tapa. La tapa está calada para poder alojar una foto de 10 centímetros por 15 centímetros. El vidrio es de 3 milímetros y tiene un marco atornillado que lo sostiene. El interior de la caja está acolchado y sirve para guardar fotos entre otras cosas. El cierre es un perno de acero. La tapa tiene topes, para que quede a 90º cuando abre. La base tiene cuatro círculos de goma a modo de patas. Las Portalajelas h las he entelado en las más diversas telas, como jean, arpillera, corderoy, algodón y más. Incluso las he pintado en con acrílico. Una de las particularidades de estas cajas portarretratos es que se pueden parar en uno de sus lados. Las molduras hacen de patas y nos permite poner la caja en forma vertical u horizontal, como si fuera una portarretratos convencional. Así que la Portajela h la podemos usar para guardar objetos y además nos sirve como portarretratos. Si alguien se interesa por las medidas o precio de las Portalajas h pueden acercarse a la siguiente página: entelados.weebly.com/cajas-portarretratos.html. Una caja para arte francés originó un producto que se destaca por su originalidad y diseño armonioso. Una pieza que no desentona en un ambiente con buena decoración. Mauricio Uldane artesano entelador
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La histroria de la caja que hoy les presento es un poco larga. En un principio la armé para una taller de arte, dedicado al arte francés. No resultó, porque no tenía la profundidad, en la tapa, adecuada para poder aplicar la técnica del arte francés.
Más tarde, cuando hice la página encrudos.googlepages.com, puse la caja en cuestión para ser pintada. Estuvo durmiendo hasta ahora que decidí darle color. También decidí regalársela a mi amiga Inés Dzienczarski, ya que no le había hecho nada para su cumpleaños. La caja fue armada en su totalidad en fibrofácil (MDF) y luego entelada. Como siempre la tapa tiene topes, que impiden que se vuelque y las consabidas patitas de goma en la base. La caja, que bauticé: Cajarte, fue pintada tanto en su interior como exterior con acrílico. En la hendidira de la tapa cabe perfectamente una foto de 10 centímetros por 15 centímetros. Esta caja dio origen a las cajas portarretratos, de las cuales hablaré la semana que viene en una entrada de este blog. Hoy vieron cómo una caja que tenía un destino previo, durmió un tiempo, y finalmente se convirtió en un regalo de cumpleaños. Todo gracias a mi periódo de recuperación de salud, del cual he salido airoso. Mauricio Uldane artesano entelador Hace tiempo armé una página, para mostrar y vender, piezas enteladas listas para pintar. No hubo respuesta alguna del público, y pensar que creí que era una buena idea.
De ahí saqué dos baúles y los pinté. Mientras recupero mi salud decidí darle un poco de color a estos dos baúles. Tal vez pintados alguien se conmueva y abra su billetera. La Bautelita está armada, como siempre, en cartón y fibrofácil (MDF). La tapa es un tubo de cartón, cortado al medio, y el cuerpo es de fibrofácil (MDF). Las molduras son sogas trenzadas entelada, que a su vez hacen de topes para frenar la tapa del baúl. La base tiene cuatro patitas de goma. El exterior y el interior fueron pintados con acrílico. La Cilindrela es un tubo de cartón con los laterales de fibrofácil (MDF). La tapa está calada en el cuerpo del tubo o cilindro de cartón. El tirador es de madera y fue pintado con acrílico. Las molduras son manijas de bolsas de cartón, que suelen dar en los comercios de ropa. Esas manijas fueron enteladas y pintadas en acrílico. La parte inferior de los laterales del baúl cilíndrico tiene patas de goma. La Cilindrela fue pintada en su interior y exterior en acrílico. Después de pintar estos dos baúles he retornado al ruedo de las artesanías enteladas. Espero que mi salud se haya repuesto para poder seguir trabajando tranquilo el resto del año. Porque ideas y proyectos hay para realizar durante el año 2010, que hace poco comenzó. Ahora el público tiene la posibilidad de adquirir mis artesanías enteladas. Mauricio Uldane artesano entelador La caja de mi cuñado
Mi cuñado me encargó, hace unos años, una caja que necesitaba para guardar una herramienta. La herramienta en cuestión es una pera de goma con un caño, también de goma, que al final tiene una extensión en forma de elipsis. Mi cuñado es plomero y esta herramienta de goma la usa para obturar cañerías con pérdidas de agua. Tapando el caudal logra saber dónde se encuentra la rotura. Con el fin de proteger de posibles pinchaduras a la herramienta es que me pidió que le hiciera una caja para guardarla. Así le hice la primera Cofrela entelada en jean en su exterior. Mientras que el interior estaba entelado con cuerina de color verde. Elegí la cuerina porque la herramienta se guarda con talco para evitar su resecado. Cuando terminé la caja vi que tenía una medida que podía ser comercializada. De esta manera nació la línea de Cofrelas. Cajas armadas en fibrofácil (MDF) con los interiores acolchados y topes en las tapas. El exterior tiene una moldura que es una soga tranzada, que está entelada. La base, como siempre, tiene cuatro patitas de goma. En un principio usé un tipo de cierre bronceado, que luego cambié por el actual. El que uso ahora es un poco más estético que el anterior. Las Cofrelas la he entelado con telas como jean, arpillera, jersey de algodón, telas floreadas y también la he pintado con acrílico. Siguiendo con los parámetros de las empresas automotrices la Cofrela tuvo un derivado: la Alhajelita. Con el mismo criterio de las automotrices usé la misma plataforma para hacer un nuevo modelo. La Alhajelita es una Cofrela un poco más alta y con la base contrapesada. Así en su tapa puede alojar un espejo. El interior tiene divisiones y está acolchado. La Alhajelita la hice por pedido para un cliente que quería hacer un buen regalo. Además el exterior está pintado con acrílico. Durante este año, tal vez, haga algunas de estos alhajeros para comercializarlos. Veremos como andan mi salud y la respuesta del público. En esta oportunidad les demostré como una pieza que nació a pedido y a medida, para alguien cercano a mí, se convirtió en un producto que llegó a clientes y clientas. A veces las necesidades son buenas generadoras de productos que tienen repercusión fuera del círculo íntimo de un artesano o artesana.Será hasta la próxima entrega de “Así lo hice”. Mauricio Uldane artesano entelador Así bautizó mi amiga Inés Dzienczarski el nuevo costurero, que había hecho, cuando se lo mostré en mi casa. La Costurela la armé antes del descanso obligado de un mes.
La Costurela que armé en fibrofácil (MDF) es un integrante de la nueva línea: Mezcla de parches. Línea que asomó tímidamente cuando el año pasado hice una Baulela con retazos de jean y corderoy azul. La diferencia entre el costurero y el baúl mediano es el entelado asimétrico de la Costurela y el simétrico de la Baulela. La Costurela fue entelada con retazos que guardé y usé en el tamaño que tenían. Sólo con algunos parches modifiqué el tamaño para ajustarlo a la pieza. El interior del costurero está entelado con tela batista de color amarillo claro. La tapa trae una capa de goma espuma para clavar agujas y alfileres. El cuerpo del costurero viene con cuatro divisiones internas. Los parches del exterior del costurero los lustré para que presentaran un aspecto viejo. De paso las telas cobraron un brillo satinado. El baúl de pobre, según mi amiga Inés, viene a ocupar un lugar en el catálogo de mis artesanías enteladas. Espero que luego del descanso indicado por los médicos pueda reanudar mis tareas habituales. Mauricio Uldane artesano entelador No son vacaciones. Me tomo un paréntesis en mi trabajo de artesano por razones de salud. Las razones son que estamos tratando de investigar, con los médicos, las causas de mi malestar.
Malestar que se manifestó con dos broconespamos durante el transcurso del verano austral. Desde el comienzo de este año tuve dos internaciones hospitalarias por falta de saturación de oxígeno en mis pulmones. Los médicos piensan que algunos de los productos que uso en mis artesanías enteladas serían los causantes del trastorno pulmonar. Los productos que podrían estar dañando mi salud serían el fibrofácil (MDF) y los pegamentos. Los facultativos me indicaron que por un mes cese en mis actividades de artesano entelador. El fin es determinar si la causa del malestar reside en los pegamentos o en el fibrofácil (MDF). Tal vez estos sean los malos de la película. A partir del 15 de marzo y hasta el 15 de abril no podré satisfacer nuevos pedidos de aquellos que necesiten de alguna de mis artesanías enteladas. Esto no significa que no pueda venderles algunas de las piezas armadas con anteoridad y esperan la llegada de alguien que las quiera. Como me dijo alguien alguna vez: “siempre hay un novio para cada pieza”. Si todo va bien, y eso espero, a mediados de abril recomenzaría con mi tarea de artesano con normalidad. Sino veremos que medidas tendré que tomar para resguardar mi salud. Mauricio Uldane artesano entelador Los anotadores entelados
Los Anotadelas nacieron por poner un poco de orden en mi casa. Sí, ordenando aparecieron varios rollos de papel, como los usados por las calculadoras de mesa. Esos que tienen un ancho de 57 milímetros y un largo de 30 metros. Mi cuñado me dijo que podía hacer un anotador para la lista de artículos para el supermercado. Así que me pareció buena la idea y puse manos a la obra. En enero de 2007 vio la luz la pieza número 1 del anotador con imanes. Todavía está en mi casa cumpliendo con sus funciones. Está adherido a un horno empotrado que no está empotrado. La Anotadela tiene en su espalda imanes de goma para ponerlos en superficies metálicas, como la puerta de una heladera. Además tiene un pedazo de sierra para poder cortar la tira de papel. La sierra es la mitad de una sierra júnior que barnizo para que no se oxide con el paso del tiempo. Antes me tomo el trabajo de pulirla para quitarle el empavonado que trae de fábrica. Los anotadores con imanes también tienen un travesaño de madera entelado para tensar la tira de papel. Los soportes son varillas de madera, igual que la que sostiene el rollo de papel. Todo esto está montado sobre un pedazo de fibrofácil (MDF) que es el cuerpo del anotador. Durante el mismo año, 2007, nació el Anotamela, anotador de mesa. Iguales al Anotadela, salvo que tienen dos patas y no trae imanes. Este anotador nació como regalo de cumpleaños para mi padrino. Por supuesto quedó en el catálogo como una pieza más. El Anotapela, anotador de pared, vio la luz por el pedido de una clienta que no tenía espacio para ponerlo al lado del teléfono. Y quería colgarlo en la pared para tenerlo a mano. Por lo tanto este anotador tiene un gancho, en el dorso, para colgarlo de la pared. Así que por una necesidad hogareña se armó, sin querer, una línea de anotadores entelados. Con el tiempo también generaron otra línea: regalos empresariales. Un comercio de distribución de alimentos de San Miguel me encargó 20 anotadores de mesa para regalar entre su clientela. Esa necesidad inicial produjo una serie de sucesos que armaron una línea de anotadores entelados y una división de regalos empresariales. Algo doméstico como unos rollos de papel, que estaban arrumbados, dieron origen a piezas que trascenderían las fronteras de mi hogar. A veces una idea, que se motivó por una necesidad específica, arma una serie de acontecimientos que no estaba en los planes de nadie. Por eso es que no suelo descartar las ideas o sugerencias que me acercan amigos o conocidos. Solo hay que esperar el momento oportuno para que la nueva pieza vea la luz. Mauricio Uldane artesano entelador “Que no se te olvide, hacé las cosas con toda el alma, porque en algún momento siempre hay alguien que te ve”, estas palabras son de la actriz argentina María Rosa Fugazot, dichas en un reportaje aparecido, hace poco días, en la sección espectáculos del diario Clarín de Buenos Aires.
Ahora me dio cuenta que siempre, desde que comencé a dedicarme a las artesanías enteladas, hago lo que dice Fugazot. En forma inconsciente, pero lo hago. La semana pasada, en las Noticias Enteladas, mostré mi último trabajo por encargo: la Numerela 40. No tomé consciencia de lo que había hecho hasta mostrar públicamente la pieza. Empezando por la clienta hasta personas, vía mail, que no se conocen entre sí, han elogiado de las más diversas formas mi trabajo como artesano. Por eso cuando leí el final del reportaje del diario Clarín me dije: eso es lo que habitualmente hago. No tomo consciencia en el momento o lo noto cuando alguna persona me lo marca. Para mí es algo natural. Además cuando se logra cierta excelencia en el trabajo de uno no importa en que rubro o área, no se puede defraudar a los seguidores, ni al público en general. Lograr el mejor resultado, no siempre es posible, pero de ahí a realizar el trabajo de artesano de taquito es una chantada, como decimos en Argentina. Hay que ser coherente con uno mismo Se puede cambiar de rumbo, uno puede tener otras inquietudes, pero siempre apuntando a la calidad en la tarea realizada. Por respeto a uno mismo. Ahora hay algo que es muy movilizador para la creatividad de un artesano, al menos lo es para mí. Y es el estímulo de una clienta, en este caso, que me pidió un regalo de cumpleaños diferente para un amigo que cumple un número redondo. Sin esa motivación del cliente o clienta puede faltar algo en la creatividad de un artesano o artesana. Ideas siempre hay, pero a veces necesitan de un empujón. Mauricio Uldane artesano entelador La Numerela fue un regalo de cumpleaños para el amigo de una clienta que cumplía 40 años. Mi clienta quiso hacerle a su amigo un regalo especial y original por el número redondo que cumplía.
Buscó en Internet algo diferente para su amigo y dio con mi página. Allí encontró una Numerela 10 que le regalé al hijo de un amigo cuando cumplió sus 10 años. Eso fue hace casi seis años. Durante el año 2002 le regalé a mi amigo Luis Pérez una Numerela 40 pintada, cuando cumplió sus cuarenta años. Esta pieza fue la que generó la Numerela con el número 10 para su hijo Julián. El número 40, de mi clienta, está entelado en jean usado y en la parte trasera tiene compartimientos con sus respectivas puertas. El número 4 está armado en fibrofácil (MDF), en cambio el número 0 lo hice con dos tubos de cartón de diferentes diámetros. Además el frente y la espalda del 0 están hechas en fibrofácil (MDF), lo mismo que las dos puertas traseras. Como tiradores usé botones de jean de pantalones usados. Estos botones son los chicos que se usan en la bachicha, en cambio del cierre relámpago o cremallera. El interior de los números fue entelado usando un jean viejo. Lo mismo que el exterior de los números y la base de apoyo. Los números tienen un tipo de jean que hace juego con el de la base. De esta forma el número 40 se destaca de la base donde está apoyado. La base tiene cuatro ruedas giratorias de plástico atornilladas a la base de fibrofácil (MDF). Así se convierte en un mueblecito que se puede desplazar de un lado a otro. Las puertas del número 4 y el 0 tienen cierres imantados iguales a los usados en los muebles de cocina o aparadores. Con lo que se consigue una mejor calidad en la apertura y cierre de las puertas. Más de uno se sorprenderá al dar vuelta el número 40 y encontrarse con un aparador un tanto raro y encima con ruedas giratorias. Mauricio Uldane artesano entelador Los tarjeteros para heladera
Hoy los tarjeteros con imanes serán los protagonistas de esta nueva columna del blog. Los Tarjeterelas nacieron para aprovechar las viejas cajas de disco de 5 y ¼ de pulgada. Hablo del siglo 20 donde las primeras computadoras personales usaban como soporte magnético los disco de 5 y ¼. Todavía las PC venían con disqueteras. ¿Se acuerdan? Los que se recuerrden ya tienen unos años encima. Tratando de usar esas viejas cajas que había guardado, y estaban arrumbadas en mi casa, nació una pieza de uso práctico. Agregándoles a las paredes de las cajas un capa de cartón napa de 2 milímetros las hice más reforzadas. De esta forma en el dorso les puse tiras de imanes de goma. Usé unos imanes que tenía de burletes de puertas de heladera. Cuando se me acabaron comencé a comprar la tira de imán de goma. Nada se tira, todo se usa y por consiguiente se transforma. Como molduras usé manijas de bolsas de cartón, esas que nos suelen dar en los comercios de ropa. Esos pedazos de sogas trenzadas me sirvieron para darles un poco de diseño a la pieza. Así nacieron las Tarjeterelas: tarjeteros con imanes. La idea básica era hacer una artesanía práctica y barata. En esos tiempos, hace más de 10 años, venía de armar piezas únicas y estos tarjeteros fueron una bisagra en mis artesanías enteladas. Tuvieron cierto éxito y al poco tiempo se me habían acabado las cajas de los discos de 5 y ¼. Entonces para no perder el mercado y los clientes, en realidad clientas, busqué la forma de copiar el modelo de la caja y armarlas con cartón más grueso. Comencé a usar cartón napa de 3 milímetros y con este material seguí construyendo muchas unidades más. El resultado era el mismo y hasta con mejor rigidez. Hace unos tres años cambié el cartón napa, que elevó mucho su precio, por fibrofácil (MDF) de 3 milímetros. El temor fue que pesara más y los imanes no soportaran el peso. Todo lo contrario el peso era igual o menor al cartón, pero con una rigidez superior. Además no lo afectan los cambios de humedad. En cuanto al armado se ganó en no tener que masillar la pieza, ya que el fibrofácil (MDF) no necesita ser endurecido. En un principio me volvía loco entelado el interior de estos tarjeteros. La práctica me facilitó las cosas. Con el tiempo, y una vez seriado el modelo, hice moldes para las telas que van en la superficie interna y externa de los Tarjeterelas. Todavía hoy se sigue vendiendo, no con el entusiasmo de los primeros años, pero tiene el atractivo de ser una pieza muy práctica. El mejor enganche con el público es que puedo hacerle el tarjetero que combine con los muebles de la cocina. Porque también los hago pintados con acrílico, un poco más caros pero personalizados a gusto del cliente. Una pieza que nació por aprovechar algo que iba a la basura y se convirtió en una pieza práctica y original. Mauricio Uldane artesano entelador |
Mauricio UldaneSoy un artesano entelador que vive en San Miguel, Provincia de Buenos Aires, República Argentina. Me dedico a confeccionar diferentes piezas que van desde un buzón alcancía hasta cajas todo entelado por dentro y por fuera. Con diseños propios y originales. Mis piezas enteladas son numeradas y fechadas. Archivos
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